Casi 100 personas contrajeron COVID-19 en Silverado Beverly Place

Se produjo un brote de COVID-19 en el Silverado Beverly Place, un centro de vida asistida para pacientes con demencia, después de que un centenar de residentes y personal dieran positivo en las pruebas. Esta tragedia se saldó con catorce víctimas mortales, lo que la convierte en uno de los brotes de coronavirus más destructivos de California en un centro de asistencia residencial.

De Nueva York a Los Ángeles

Un cirujano jubilado de la ciudad de Nueva York fue admitido en el Silverado a pesar de que había un bloqueo estatal y órdenes estrictas de permanecer en casa que prohibían la entrada a familiares, nuevos pacientes y otros visitantes. Este cirujano jubilado presentaba síntomas del coronavirus, pero aun así se mezcló con otros residentes tras llegar del aeropuerto internacional de Los Ángeles. Fue hospitalizado debido a los síntomas del COVID-19 un día después de su ingreso en el Silverado.

Antes de su hospitalización, Brittany Bruner-Ringo, una enfermera de Silverado de 32 años, murió de COVID-19 complicaciones por ayudar al cirujano a entrar en una habitación.

"Nuestros corazones están con la familia por su trágica pérdida", dijo el Vicepresidente Senior de Comunicaciones de Silverado, Jeff Frum.

Ningún residente ni miembro del personal del centro de vida asistida dio positivo por coronavirus antes de que el cirujano jubilado se mudara allí el 19 de marzo.

El Silverado Beverly Place

El Silverado Beverly Place es una residencia de lujo para pacientes con demencia que puede costar alrededor de $15.000 al mes. Aunque se encontraba bajo estrictas órdenes establecidas por las autoridades estatales, este centro de atención residencial permitió la entrada de nuevos clientes de pago sin tener en cuenta la salud y el bienestar de los demás residentes. Esta decisión afectó drásticamente, así como acabó con algunas de las vidas de familiares, personal y residentes en el centro.

En el Tribunal Superior del condado de Los Ángeles se han presentado varias demandas contra el supervisor del centro, el director ejecutivo Loren Shook, y la empresa matriz, Silverado Senior Living.

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