Las residencias de ancianos de California se convierten en focos de coronavirus

En California, las residencias de ancianos han sido las más afectadas por la pandemia de coronavirus. Se han descrito como puntos calientes del virus, con 40% de las muertes por COVID-19 en California procedentes de centros de atención a ancianos, como residencias de ancianos y comunidades de vida asistida. Sin embargo, esta noticia no es una sorpresa para la mayoría cuando se examinan las tasas de infección de muchas de las residencias de ancianos californianas que se han visto afectadas.

Calidad asistencial deficiente

La calidad de estos centros se mide de varias maneras. En parte, se basa en el número de enfermeras tituladas por residente, el número de auxiliares por residente, así como diversas infracciones del control de infecciones. El ya limitado número de enfermeras diplomadas por residente es ahora un problema mayor, ya que los centros de atención a personas mayores siguen siendo los más afectados por la pandemia.

Los estudios muestran que 90% de las residencias que experimentan casos de coronavirus han tenido infracciones sanitarias en el pasado. Esto incluye cosas como que los auxiliares no se laven las manos entre las interacciones con los pacientes o que no usen adecuadamente equipos de protección como guantes o batas mientras trabajan con pacientes que podrían ser contagiosos. Los estándares de atención antes del brote de coronavirus no eran lo suficientemente altos y ahora se están viendo las repercusiones de ello. Debido a estas cifras, los centros de atención a largo plazo para ancianos de California se están convirtiendo en uno de los lugares más peligrosos para vivir.

Falta de transparencia

A los familiares de los residentes les resulta difícil obtener información sobre el nivel de atención y lo que está ocurriendo en las instalaciones afectadas por el COVID-19. Dependen del personal para ponerse en contacto con sus familiares por teléfono y videoconferencia, ya que no se les permite visitarlas. Dependen de que el personal les ponga en contacto con sus familiares por teléfono y videochat para comprobar cómo están, ya que no se les permite visitarles. Esto se debe en parte a la reducción de personal en general, que ahora se ve afectado por el virus, ya que los empleados también lo contraen. Ante la preocupación por el control de infecciones, las familias luchan por tener información actualizada sobre sus seres queridos y su estado.

Póngase en contacto con un abogado

Si le preocupa que el centro de cuidados a largo plazo donde reside su ser querido no esté cumpliendo un buen nivel de atención a sus residentes, un abogado experto en negligencias médicas puede ayudarle. Usted tiene derecho a saber cómo se encuentra su familiar y a que se le proteja lo mejor posible de cualquier daño. Si cree que el centro no respeta este derecho, podría tener un caso. Póngase en contacto con Karlin & Karlin hoy mismo para estudiar sus opciones.